El otro día estuve hablando con los compañeros sobre apuestas y simplemente me confirmaron lo que yo ya sabía... cada uno tiene su peculiar forma de apostar y sus propias manías y "métodos".
Pero lo cierto es que, básicamente, hay dos enfoques posibles. En uno de ellos buscamos la seguridad, apostamos siempre a lo más probable (y por tanto, con menor cuota). La razón es obvia, queremos ganar, aunque no sea mucho, pero ganar. Como nuestros beneficios no son altos, cuando perdemos una apuesta el impacto sobre el bankroll es importante.
La otra alternativa es apostar por eventos improbables y de alta cuota, no ganaremos mucho pero cuando lo hagamos, compensara las perdidas en la que hemos incurrido hasta el momento. El problema es cuando no conseguimos que suene la campana y vemos como nuestro bankroll desaparece irremediablemente.
Entre ambos extremos existen miles de combinaciones posibles y estilos diferentes de apuestas. Y por supuesto por otro lado tenemos la gestión del bankroll, fundamental a la hora de apostar.
La estrategia mas común suele ser la de ir por las apuestas seguras, sin embargo, apostar por cuotas altas y poco probables puede ser muy beneficioso en algunos casos.
¿Que enfoque aplicas tú?
