La rutina del hombre gris

Un día te levantas de madrugada, como llevas haciendo toda la semana, te duchas, te vistes y tiras para el curro sin todavía tener los ojos del todo abiertos. Ya a mitad de camino la mente empieza a ponerse lúcida y entonces piensas: "Ya falta menos para el fin de semana".

Y así un día tras otro... hasta que llega el viernes por la tarde y te despides de los compañeros con una sonrisa radiante: "Buen fin de semana", "Nos vemos el lunes".

Pero el lunes no tarda en llegar... y entonces miras al cielo, te armas de fuerzas y vuelves a empezar... menos mal que todavía no has gastado todas tus vacaciones, ya llegarán y descansarás.

Y cuando las vacaciones llegan y se van, las dudas vuelven. ¿Por qué este trabajo? ¿Por qué no puedes trabajar en lo que de verdad te gusta? ¿Por qué este horario? Y entonces tu parte racional te recuerda (si no tienes parte racional te lo recordará tu parienta) que necesitas el dinero. Que esto no es Barrio Sésamo y que Julián no puede ir regalando piruletas al primer puercoespín rosa que pase.

Bueno... el caso es que cierto día estaba sumido en tales pensamientos cuando, de repente, vi la luz. La solución a mis problemas era muy sencilla, sólo tenía que conseguir mucho, mucho dinero. De esta forma podría dedicarme a lo que me gusta, incluso montar mi propia empresa.

Lo primero que se me ocurrió para cumplir mis sueños fue ganarme el euromillón. Prueba de que no lo conseguí es este blog. Ya ni siquiera lo juego. No hacía más que perder un par de euros a la semana. Para que se los lleve el estado que se queden en mi bolsillo.

Pero claro, no me iba a rendir. Me di cuenta que mucha gente había sacado provecho a Internet y se habían hecho con un considerable buen puñado de euros usándolo sabiamente.

Y de eso va este blog. Me he propuesto de aquí a final de año ganar 800€, usando para ello cualquier medio (legal) disponible en Internet. Eso sí, no se trata de trabajar a través de Internet, eso no tiene gracia, se trata de aprovechar lo que te ofrece con el fin de que, sin dar golpe, tengamos alguna que otra ganancia.

Ya os iré contando más detalle en los siguientes posts... hasta entonces no olvidéis que trabajar no es saludable.