sábado, agosto 26, 2006

Lección 2: aprender a retirarse

Ayer estuve jugando dos horas y media al poker y gané 2$. Hasta trabajando en Carrefour se gana más pasta. Ahora bien, en vez de dos, podía haber ganado 7$ si me hubiera retirado a tiempo. El problema es que no sabes cuando es ese momento, no me di cuenta que la mesa cambió y que ya no estaba jugando contra los mismos jugadores, alguno de los nuevos eran mejores que yo... y se llevaron 5 de mis dolares duramente conseguidos. La verdad, estaba cansado y cometía más errores de los habituales. Hay que aprender a retirarse.

Para los que se pregunten por qué se gana tan poco, debo aclarar que estoy jugando en mesas en los que los límites son bastante bajos (0.15$ - 0.30$). No ganas mucho, pero tampoco pierdes demasiado. Es lo mejor para aprender. Quizás ahora viene al caso una introducción sobre cómo se clasifican las mesas de poker en relación a la forma de apostar en ella... a mi desde luego me hubiera sido útil esta explicación hace algunas semanas:

En primer lugar tenemos las mesas con límite, en éstas las cuantías de las apuestas están fijadas a una cantidad predeterminada, cuando un jugador sube, sólo puede subir la cantidad preestablecida. Existe un límite máximo, una vez alcanzado ya no se puede seguir subiendo. En el Texas Hold'em (la modalidad de poker a la que juego), las mesas con límite se indican con dos cantidades, p.ej: 1$ - 2$, la primera representa la cantidad predeterminada de la apuesta antes de la cuarta carta (llamada Turn). Una vez se reparte el Turn, la cuantía predeterminada de la apuesta pasa a ser el segundo número, en este caso, 2$.

Después tenemos la mesas con Pot-Limit (algo así como bote limitado). Aquí se establece una cantidad fija, p.ej. 5$. Se puede apostar hasta el doble de la última apuesta realizada y no hay límites máximos (a partir del Turn las cosas cambian un poco, pero esa es la idea básica). No es difícil apostar todo tu capital en una sola partida. Yo empecé jugando al poker en mesas pot-limits, lo que hace la ignorancia. Puedes ganar mucho, pero tienes que saber jugar.

Por último están las mesas sin límite, en cada apuesta puedes poner toda la carne en el asador. Así, si tienes una buena mano, en la primera de cambio puedes apostar todo lo que tengas sobre la mesa... pero no te vayas a equivocar.

Bueno, me voy a jugar un rato... ya os contaré.

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